lunes, 3 de noviembre de 2008

Un paquete y un negro episodio

El lunes vuelta a la rutina por Manchester. Clases por aquí, clases por allá. Y a las 5 que ya está prácticamente de noche. La oscuridad y el frío le echan a uno pa´tras, pero es lo que hay. Me toca lidiar con este tiempo. Ahora comprendo, entiendo y me compadezco de los guiris que nos abordan en los meses de verano buscando unos rayitos de sol. Aquí lo raro es que haya un día soleado, mientras en Murcia lo raro es que llueva. Cosas de la vida.

El martes, como siempre, bien tempranito toca el francés. Vimos un poco el famoso Passé Composé, aunque dice el tío que no nos lo va a exigir, que eso es para cursos más avanzados. Coño, por lo visto no sabía tan poco de francés. Va a resultar que tenía un nivelazo, y yo sin saberlo. Lástima que la pronunciación me delate que no me lo curré mucho.
Llevaba ya unos días esperando un paquete gratuito como cortesía por estar estudiando fuera. Hasta donde yo sabía, mi madre me había puesto unas latas de tomate Hida y también alguna lata de lentejas, así como unas toallitas de esas para que el color no destiña en la lavadora. Por lo visto, los mozos de Fedex, encargados de traerme el paquetito a mi residencia, habían venido hasta aquí y no me habían localizado. O eso decían. Me llamó mi hermana diciendo que: o llamaba a la empresa y quedaba con ellos para que me lo entregasen ese día, o si no el paquete era reenviado a España y había que pagar 50 euros. Juas. Entre clase y presentación llamé, y me dijeron que realizarían la entrega al día siguiente.

Tenía que estar atento a lo del paquete, así que me el miércoles me levanté a las 9. Me tocaba estar toda la mañana (e incluso la tarde) en vilo esperando el paquete. Sobre las 11, viendo que no venían, llamé y me dijeron que la entrega sería de 9 a 5 de la tarde, pero que no sabían decirme una hora exacta de entrega. Vaya. No podía ir con tranquilidad al váter, no fuera a ser que me tocaran a la puerta y no me enterase. Afortunadamente, a media mañana ya tenía el paquete entre mis manos. Varios paquetes de chicles Trident Splash, las toallitas esas, 3 latas de tomate Hida y 2 latas de El litoral (lentejas y fabada, para ser más exactos). Así que para comer ya tenía algo nuevo: lentejas. Cuando tocan lentejas en casa, me quejo que no veas, pero aquí me apetecían y tó. Quién me lo iba a decir, como diría Bisbal.
Por la tarde me dio por buscar capítulos de CSI en Internet. Suelo ir por delante y los veo en inglés subtitulados en español. Encontré el primero de la temporada 9 de CSI Las Vegas (en España deben ir por la temporada 8), así que me puse a verlo. Y cual fui mi triste sorpresa cuando veo que Warrick muere de un disparo. Para aquel que no lo sepa, es el negro de la tropa del jefe Grissom. Sí, lo sé. A quien quiera que lea esto y le guste CSI, le he jodido. Es como contar el final de la película. Sorry, pero tenía que decirlo.
Y esto me ha recordado otra cosa. Cuando estuve en Liverpool con mi hermana y la francesa, le pregunté a la gabacha que si veía alguna serie de televisión. Para mi gozo, me dijo que veía Los Serrano. Por lo visto la serie es casi internacional, porque este verano pude ver en Kokkola (Finlandia) que vendían las típicas revistas de series y televisión con Diego y Lucía en la portada. Curioso. Le pregunté por los personajes, y al decirme los nombres comprobé que no se los habían cambiado. Así, Marcos (el Fran Perea) seguía siendo Marcos, y no François o algo similar. No me pude contener, y le dije que le pregunté una cosa: “¿Lucía sigue viva?”. Bueno, en realidad fue algo así como “Is Lucía still alive?”. Me encantó su cara de sorpresa y asombro. Me imagino que a la misma vez me querría matar por haberle desvelado eso. Si ella supiese que al final resulta que todo lo que pasa en Los Serrano era un sueño…
Para desquitarme del negro episodio, fui un rato al gimnasio, que lo tenía abandonao las últimas semanas entre unos motivos u otros.

El jueves otras 2 clases más. Tenemos que hacer una presentación grupal en Strategic Management, así que el tío nos dio una pregunta que tenemos que responder en base a un caso práctico. Resulta que el casa práctico tiene más de 20 páginas, y luego, para bien o para mal, también resulta que para contestar nuestra pregunta tenemos que usar ratios y números. Como mola. Hemos quedao el próximo jueves, así que se supone que me tendré que leer todo el caso y pensar un poco cómo resolverlo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Fue buenisimo contarle a Sandrine lo de los Serrano... aunque... como es eso de que todo lo ocurre en Los Serrano es un sueño?? De eso no me he enterado yo....
Bueno, que aunque no te dejemos comentarios (admito que somos todos unos gandules)... ¡Te seguimos la pista!!

Tu sister

Anónimo dijo...

!Hola! guapo, hace tiempo que no te leía ahora que veo que controlas el horno, una receta fácil: compras filetes de pechuga, o de lomo, los empanas pones una loncha de queso y otra de jamón york, un poco de aceite y si te apetece unas verduras en lonchas, unos 15 minutos al hono y listo.Bueno el jamón y el queso los cubres con otro filete empanado. Ya me dices qué tal. Un beso.Luisa