martes, 30 de septiembre de 2008

Visita de mi sister

El jueves no sé pa qué me levanté (temprano). A las 8 me puse en pie porque a las 9 tenía más charlas en la universidad, pero lo que no sabía era que iban a ser repetidas de la semana anterior. Grrrr. Tras 1 hora allí, vuelta a mi residencia para coger el papel que me tenían que firmar, y paso de nuevo por los puestos varios. En el stand autobusero me agencié un ticket anual, por la nada despreciable cifra de 155 libras. Eso sí, teniendo en cuenta que lo cojo hasta pa cag, digo, para todo, pos me sale más que rentable. Y luego, de vuelta a la facultad para una charla introductoria del Project (una asignatura-trabajo) y sobre la biblioteca.

Me soltaron a las 2, y fue cuando llamé a mi hermana, que justo a esas horas llegaba a Manchester. Me hubiese gustado ir a recogerla, pero le dejé el encargo de coger el autobús 43 en el aeropuerto, que yo le estaría esperando en la parada. Creía iba a estar hasta el domingo, pero se iba a quedar hasta el lunes. Así que tenía 5 días por delante con mi sister.
Tras enseñarle un poco la habitación, el piso y la residencia, fuimos ya pal centro. Le enseñé las 2 calles principales y compramos alguna cosilla pa la casa. Yo no estoy en el mismo centro, pero prácticamente cada minuto salen y vienen autobuses del centro, y en unos 15 minutos nos plantamos allí. Y con mi super-bono anual (y uno semanal pa mi hermana) podemos subir y bajar todas las veces que nos dé la gana, siempre y cuando usemos autobuses Stagecoach o Magic Bus. Al pelo.
El viernes fuimos al centro (pa variar), recorriendo las calles comerciales y con paradas en la catedral, barrio chino y cosas de naturaleza turística similar. Creo que tampoco hay mucho que ver, pero algo vimos. Por la tarde, ya con mi francesa, repetimos la visita comercial, aunque con más tendencia femenina a tiendas de ropa.
Por la noche fuimos a tomarnos algo aquí debajo de la residencia, que hay un par de pubs. Me llamó Inma, compañera murciana, diciendo que para el sábado (el día siguiente) habían mirao el ir a Liverpool. Nosotros por la tarde también habíamos mirao la posibilidad de ir a Liverpool en tren. Ellos iban a ir en autobús, aunque lo cogerían un poco tarde porque su noche acababa de empezar. Nos apuntamos al plan.

Madrugamos el sábado con destino Liverpool. Queda a 1 hora más o menos. Mi hermana, Sandrine (mi francesa) y yo cogimos al autobús a las 9:45. Por 6´5 £ cada uno, ida y vuelta, nos plantamos allí. Previo paso por algunas tiendas de ropa femenina, fuimos a la Cavern, donde nacieron los Beatles. Esa calle (Beatles Street) respira a música por los 4 costados. De hecho, los nombres de los baretos tienen su nombre y un tío tocando la guitarra te recuerda donde estás, por si acaso te has perdido. Fuimos también a Albert Dock, que viene a ser la zona del puerto. Bastante grande y buenas vistas.
Como es de rigor, ciudad que voy, estadios de fútbol que tengo que ver. Tras preguntar cómo llegar, por la tarde, cogimos el autobús. Era Stagecoach, los mismos que nuestros bonos de Manchester, así que probamos a ver si también servía. Tras una primera negativa, insistimos que somos estudiantes y que tenemos un bono que pone el nombre de la compañía. Sea como fuere, coló y no pagamos el 1´2 £ que nos quería encasquetar. De primero Anfield Road (Liverpool) y de segundo Goodison Park (Everton), los estadios de los 2 equipos de la ciudad. Curiosamente, esa misma mañana se enfrentaban esos 2 mismos equipos. Victoria del Liverpool con 2 goles de Torres, creo. Yo sólo pude hacerme fotos desde fuera de los estadios, porque era tarde para entrar al museo y al campo. Pero bueno, algo es algo. Y más si encima el trayecto te sale gratis.
A las 7 de la tarde nos encontramos con Inma, los 3 italianos y Kate, que forman el grupeto de Mill Point (otra residencia). Nos tomamos algún que otro hot chocolate y cafés, y al rato tomamos el camino de vuelta a Manchester. La verdad es que visitar Liverpool estando aquí está bastante bien: bueno, bonito y barato.
Cena ya en casa entre risas y penguins.

El domingo nos pegamos una pequeña tregua en cuanto al madrugar. A las 10 y pico arriba. A las 12 había organizada una “actividad” por la International Society, a la que se supone que había que pagar 10 £ para pertenecer a ella, pero que a los que asistimos a la Orientation nos los perdonan. Consistía en que los estudiantes del año anterior dejaron muchas de las cosas que compraron para sus habitaciones-pisos y que no se han llevado a sus respectivas casas. Así que iba a ver platos, vasos, planchas y cosas de ese tipo. Fuimos previsores y fuimos sobre las 11:40, unos minutos antes de que empiece. Pero se ve que la gente fue más avispá que nosotros, porque cuando llegamos la cola ya era bien hermosa. La gente iba entrando, y salían llenas de historias: cubos, platos, cubiertos,… hasta una tía se llevo una televisión. Cuando tocó nuestro turno… ná, no quedaba de ná. Apenas pude pillarme unos cubiertos de más por si recibo invitados J
Por la tarde había programada una barbacoa, pero al final no fuimos porque estuvimos dando tumbos por el centro. También aproveché para ir a la lavandería de la residencia con mi hermana. Esperamos unos minutos porque también había cola (aquí hay cola pa tó), y conseguimos poner la lavadora en marcha. Mientras esperábamos, me apunté al gimnasio que hay justo debajo de la residencia. Todo el año, así que a ver si me cunde y vuelvo hecho un cachitas, jeje.
Hoy lunes hemos ido al centro de nuevo para hacer algunas gestiones en mi facultad y para ver las últimas cosas que se podían necesitar y comprarlas. La apertura de una cuenta en el Barclays y apuntarme al doctor se posponen.
Después de comer hemos ido al aeropuerto. Mi hermana ponía rumbo a casa después de haber estado aquí 5 días. Creo que han cundido, le han cundido, y me han cundido. Me ha ayudao en algunas cosillas, ella ha visto un poco Manchester, mi residencia y la gente de aquí, también Liverpool… No ha estao mal. Hace unas horas que se ha ido, y se ha llevao con ella el sol que ha lucido estos días por aquí. Sol con fresquillo, pero sol a fin de cuentas. Quizá tenga que venir pronto para traer de nuevo ese Sol. ¿Próxima visita?

Mañana de nuevo a las clases, aunque serán más bien introductorias. Para el viernes ya tengo un trabajillo que entregar, no os creáis que aquí no se hace ná.
Esta noche no tendré un colchón a mi lao ni una sombra a mi vera :(

Salu2 “pingüineros”

La bisnes escul

La primera visita a mi facultad fue el lunes. Quedé con Flavio (italiano, como se intuye) porque los 2 teníamos que hacer el enrolment a la misma hora, a las 11. Se supone que era como nuestro registro allí, nuestra matrícula. Y se supone que nos llevaría un rato. Nos llevo un rato, pero un rato muy largo. Nos mandaron de un lao pa otro, escaleras arriba y abajo, ve allí que te falta un papel,… en fin. Pa mí que pecamos de pardillos, aunque fueron los voluntarios de la universidad los que no se aclaraban. Unas 2 horas después, todo solucionado.
Ya que estaba en el centro, pues aproveché pa comprar una sartén y un cazo, que ya tocaba. Fui a comprarme un móvil inglés, que si no me sangran cada vez que llamo o me llaman. Y también me dio tiempo a hacerle una visita al señor McDonald.
Y para la cena… el turno de Arguiñano. El cocinitas del Juanmi, para dar muestras de sus dotes gastronómicas, se dio el gusto de hacerse su primer filete (de cerdo). Para ser la primera vez que me aventuraba a semejante reto de dificultad incalculable, creo que aprobé. Es que siempre he vivío como un marqués en mi casa, sobre todo en lo relativo a la cocina y similares.
El martes ya fue cuando entramos a la primera clase. Pa encontrar la clase, un poco jaleo. La facultad de Economía y Empresa le da mil vueltas a la Business School, por más que suene mejor en inglés. La bienvenida, amenizada con unos sándwiches ingleses más malos que ná, dio paso a una charleta más. Y luego, por sorpresa, tuve que hacer mi primer “examen”, aunque solamente era para ver nuestro nivel de inglés para ver qué curso gratuito de inglés es más recomendable pa lo mucho/poco que sabemos. Tras demostrarme, por si no lo sabía ya, que aunque tenga el título de 5º de la Escuela Oficial de Idiomas no sé una mierda, subí a la biblioteca. Tranquilos, solo fue para ver el correo y escribir un email a mi family.
Para comparar la calidad de las hamburguesas aquí, más que ná, comí/cené a esos de las 5:30 en el Burger King.
El plan para la mañana del miércoles fue la visita al Museo de Ciencia e Industria. Pa yá fui, aunque no mereció mucho la pena, la verdad. Así, cogí mis bártulos y me fui al Freshers´ Fair, que viene a ser un sitio (pabellón, en este caso) lleno de puestos en los que te ofrecen de todo: que te apuntes a practicar fútbol, baloncesto y todo tipo de deportes; que te hagas socio de asociaciones varias; un puesto con diminutas porciones de pizza gratis,… Me pillé varios folletos y algún obsequio gratis. Y de camino a casa, me cogí un ticket semanal para el autobús.
Sobre el mediodía mi francesa me dijo que esta noche había fiesta Erasmus o algo así, que ella iba a ir y que si iba a ir yo. Y pa no hacerle el feo, acepté su invitación :)
De cena, unos tortellisimo entre Francia y España. Para la noche, el lugar elegido era el Tiger Tiger, y por lo visto era la noche latina o españoles, porque durante toda la noche pude escuchar a Daddy Yankee y sus amigos del reguetón, la Macarena, Estopa,… vamos, lo nunca visto por estas latitudes. A eso de las 3 me recibió mi cama.

domingo, 28 de septiembre de 2008

Mis primeras impresiones (II)

El viernes tocó desayuno en All Saints, como el resto de días. Cogimos unos autobuses y nos fuimos a Alsager, otro campus que por lo visto también pertenece a la universidad de Manchester (a la MMU, no a la University of Manchester). Algunas charlas más sobre el hecho de estudiar en el extranjero, sobre inmigración y empleo y otra sobre host (hospedarte con una familia guiri un fin de semana, que suena bien pero ya se verá qué hago o no hago).
Tras el rollete, fuimos a comer. Y después, deporte. Estuvimos jugando al tenis con algo que se suponía que era una raqueta y luego un sudoroso ratillo al baloncesto. Cena. Y encasquetamiento de una banda irlandesa para que bailáramos y participásemos. Sobra decir que intenté escabullir el bulto al mínimo descuido. A las tantas de la noche, vuelta a la residencia.

El sábado ya no tocaban charlas, sino un parque de atracciones. En su día hubo confusión, porque el viaje era a Alton Towers, por lo que parecía que era una viaje en plan turístio, pero no. Estaba a unas 2 horas o algo menos de Manchester. Mi grupo de aventura estaba formado por Inma, Kate, Flavio, Giacomo, Sonia y servidor. Estuvimos más de 10 minutos en la cola para Charlie y la fábrica de chocolate, lo que resultó un fracaso al ir dirigida a niños. Tras eso, no queríamos pifiarla y decidimos ir a una montaña rusa con nombre de cantaora: Rita. El resultado fue 1 hora y 15 minutos de cola para 22 segundos cronometrados. Eso sí, eso corría que se las pelaba. Y nuestra última atracción fue otra montaña rusa, más pequeña que Rita, con el aliciente de que también girábamos sobre nosotros mismos.
A las 4, vuelta al autobús. Estuvimos esperando a un finlandés con una pinta de loco que no puede con él, complementado con un peinado bastante llamativo: casi calvo pero con coleta con los 4 pelos que tiene. Cena en la Student Union, visita a la residencia Mill Point (donde me hubiese gustado o me gustaría estar) y pronto pa casa, que estaba lejillos y tenía un ratillo de andar a pata.
Llegué a mi piso y me encontré con otra sorpresilla: una francesa. Hubiese dicho que era india, de pakistan o similares, pero no, era del mismo París. Tenía pinta de ser graciosa, y más cuando esta mañana nos ha dejado unos posis diciendo que iba a pasar el día a Birmingham visitando a su hermana gemela y también para decir que estuviésemos pendientes del frigo, que no cerraba perfectamente.

Esta mañana he ido al centro de compras. Joer, como cansa el buscar cosas y no encontrar lo deseado, y luego cuando compras, te toca ir cargando las bolsas. Buah. He comprado una almohada y luego unos platos, vasos, cubiertos, una papelera y una cosilla pa limpiar los restos de caquita del váter en un todo a un paun. Me he encontrado con la gente de Mill Point, con la que he comido y hemos seguido buscando cosas para comprar. Todavía tengo que comprar una sartén y un cazo, y varias cosas más. Sin prisa pero sin pausa, que los días van pasando y uno tiene que comer y esas cosas J
Comida en el Subway. Hemos visto a 3 de Sevilla y a 2 de los murcianos que completamos el paquete de 5 que venimos a Manchester junto a Inma y a mí (a estas horas, ya habrá llegado también Josema, El quinto elemento). Hemos quedado pa salir luego a tomar algo, aunque al final he salido con mi compi inglesa (Helly o algo así se llama) a tomar algo con los de mi residencia. La he perdido de vista el poco rato que hemos estado allí, y me he retirado a mi morada. Entre medias, he conocido al inglés que completa El cuarteto de Alejandría de mi piso, un tal Simon del que sólo se que le gusta poner la música a tó volumen.
En la recepción me han dicho que de momento no puedo recibir llamadas desde España en mi habitación. Algún problema hay con la compañía que ofrece el servicio en los 3 bloques que estamos más apartaillos. Que bien. He conseguido entrar a Internet con un ordenador que hay en la residencia para ver el correo y ver si podía hablar con mi sister, pero no ha podío ser.
Mañana ya voy a mi facultad, la Business School, que me toca hacer la matrícula con las asignaturas y ese rollo. Lo mismo me cojo algún idioma (francés, quizá) en vez de una asignatura. Esta noche lo consultaré con la almohada. A ver si mañana me cunde el día, que tengo una lista de cosas que hacer (compras, informarme,…) que cuanto antes vaya tachando cosas mejor

Esto es todo amigos.

Juanmi.

Mis primeras impresiones (I)

Tras arduas tareas por meter todo lo que tenía pensado en la maleta y en el equipaje de mano, Alicante me espera para embarcar.
Mi sobrepeso, como se sabe, salta a la vista, con lo que la azafata se empeña en cobrarme un generoso extra que mi padre se ofrece a pagar. Se ve que mis sudores para intentar rebajar los kilos junto a mi sister dan sus pequeños frutos y los euros por sobrepeso disminuyen.
Destino: Manchester. Puntualidad: española. Una larga y aburrida espera dan paso, por fin, al vuelo. Mucho guiri por todos lados y una fría noche que me aguarda.
A eso de las 1:15 de la noche, si no recuerdo mal, llego a la ciudad de Cristiano Ronaldo, que como todos sabemos es lo más importante de la ciudad (más si cabe que el propio club).
Parece que todos los euro-libras que me he dejado (bueno, mis padres) antes ya incluso de salir de Murcia dan resultado, y como detalle de la Manchester Metropolitan University (en adelante, MMU), me pillo un taxi gratis por mi cara bonita (by my beautiful face) que me lleva a mi residencia: Wilmslow Park. Por lo que sé hasta ahora, está a tomar por cu…, perdón, Cuenca del centro y de mi facultad, aunque para mi consuelo tiene un precioso parque al lado y un Lidl justo debajo. Vamos, que como veis, no me puedo quejar.

Mi habitación me recibe con gran cariño ya bien entrada la noche, sobre las 2, tras estar un buen ratillo (5 minutos) en la recepción buscando mi nombre. Piso con 4 habitaciones y sus respectivos cuartos de baño, con un salón-comedor-cocina compartido por los mismos. No es muy grande la habitación, pero da juego al tener un armario y varias lejas con cajones. El cuarto de baño lo hubiera puesto más grande, porque pa´ ducharme, si me apuras, tengo que hacer malabares pa´ no caerme por el retrete. Y como se esperaba, sin ná de ná. Las perchas, flexo, almohada, mantitas pa´ los frioleros españoles como yo, papel higiénico pa´… eso,… ni rastro. Eso sí, tengo cama, mesa y silla, y un coladero pa´ hacer mis necesidades. Por su parte, el salón-comedor-cocina-todo-lo-que-quieras-más me ha sorprendido gratamente. “Sólo” se comparte entre 4, y tiene frigo con nevera, microondas, televisión con 5 canales, un chisme que calienta agua para el té (de esto me he enterado hoy), un horno y algo que creo que es para cocer cosas. Se acompaña de aspiradora, tabla de planchar (de momento, sin la plancha), fregona sin mocho hasta hoy y poco más. Todo un mundo de herramientas del que conozco su resultado pero no su aplicación, algo que trataré de solucionar durante mi estancia en Manchester.
Sé que tengo un compañero de piso ya durmiendo cuando llego, ya que su puerta está cerrada y hay algo suyo en el frigo. Qué inteligente soy.
Tras vaciar mi equipaje y colocarlo más o menos decentemente en el armario, me cojo mi super saco de dormir modelo Gusilú, y me dispongo a dormir hasta las 7:15, que a las 8 empezaba lo del Orientation (3 días en los que nos enseñarán cosas de aquí y nos dan de comer, algo importante a estas alturas). Así que, dormiré unas 4 horas pelás. Cómo mola.


Hace rasca por la noche, porque no consigo enchufar un radiador que tengo en mi rum. Puntual cual guiri estoy en la entrada a las 8, que se supone que viene un autobús a recogernos a todos los tontos estudiantes como yo. Mucho chino y china, 3 canadienses, una iraní, otro español y yo esperamos hasta casi las 9. Nuevamente: puntualidad inglesa. Como todo el mundo recomienda estando fuera, mis primeras palabras se dirigen en español a un español, ya que se le notaba un montón su procedencia únicamente por la cara y su vestimenta, con el que sería casi mi sombra las primeras horas.
Una vez en el destino (una facultad de la MMU, no sé cuál pero no la mía), nos entregan una acreditación y desayunamos. Yo no mucho, que me sienta mal. Después vienen muchas charlas: de algún carguillo de la universidad, de voluntarios (todos chinos-malayos o de dónde quiera dios que sea, cuanto menos curioso), del sindicato de estudiantes, de cómo practicar deporte,… Comida, y casi más de lo mismo, amenizado con todo tipo de folletos que ofrecen y no rechazo. Todo pa´ la saca.
Tras darnos un té que más bien se asemejaba a una merienda (minisanwich con zumo y bizcochos), los voluntarios nos llevan al centro-ciudad. Nos muestran las 4 cosas más importantes: Correos, un todo-a-1-libra, un Primark,… vamos, lo típico. Y tiempo libre. Éste no es muy fructuoso para mí, ya que no compro una mierda, como aquel que dice. Primeras charlas guiris con Cánada, Italia, Bélgica y Alemania, entre otros. Vuelta a la residencia.

Sorpresa. En el salón me encuentro a una tía. Estaba casi convencido de que me tocaría con tíos, aunque nunca se descarta la otra opción. Es inglesa y estudia algo cerca de aquí de lo que no me he enterado. Ahora mismo no recuerdo ni su nombre… pa´ matarme. Parece simpática. Gracias a ella ya sé enchufar el radiador de mi habitación (sólo había que darle a un botón, todo sea dicho).
Me doy cuenta de que mi habitación-piso, que está en el bloque M, tiene una entrada y salida casi propia, por detrás de la entrada principal y que no conecta con el hall. Vaya caca de la vaca. Para comprobarlo, salgo por la puerta y le doy la vuelta a la manzana (a la residencia, vamos), y ya que estoy, entro al Lidl para una primera aproximación. No es para comprar nada, sólo para ver el material, los precios y reirme de las cosas que tendré que comprar para que mi estómago no sufra mucho. Pero lo de la lista de la compra ya será otro día.


PD:
Hasta el lunes 22 no tengo Internet en mi habitación, así que esta entrada no la podré publicar hasta entonces. Son ya las 22:50 y aquí el servidor se acuesta ya, que estoy reventao. Mañana toca casi más de lo mismo y también algo de deporte, y por lo visto iremos a tomar algo o a bailar, aunque lo sigo sin pillar porque vamos a ir muy monos y atractivos con nuestros sudores y ropa de deporte. Ya contaré. Voy a curarme mis lunares convertidos en cicatrices y pa´ la cama (saco), que mañana a las 8:30 sonará el despertador. Buenas noches.

martes, 16 de septiembre de 2008

Camino a Manchester

Fue en Marzo cuando me enteré de que este curso, mi 5º curso de ADE, estudiaría lejos de casa: en Manchester. ¿El motivo? Razones académicas y sobre todo de tipo personal. Al acabar allí la carrera y existir un acuerdo con la universidad de Murcia, pues acabo con 2 títulos: vía Murcia y vía Manchester. Y las excusas personales para ir... pues está claro, no estás en tu casa con tu madre haciéndote la comida y todo lo demás, con lo que te tienes que sacar tú mismo las castañas del fuego.

La beca Erasmus no está mal, ya que tocaré a unos 350 €/mes, pero vamos, con eso no tengo ni pa pipas. De entrada, no me llega ni para la residencia que me he agenciado. Según parece no está muy céntrica que digamos, aunque tiene pinta de estar apañá. Eso espero...

Las semanas han ido pasando, y cuando me he venido a dar cuenta... pues ya me he despedido de mi gente y mañana parto para tierras guiris.

Tengo ganas de ir a Manchester, de llegar a mi habitación y verme por allí a la buena de dios. Los primeros días van a ser mortales. Tendré que estar comprando mil cosas, hacerme con la ciudad y con la gente. Pero me apetece mucho.

No saber lo que te vas a encontrar... eso es lo bueno y lo malo de cosas como éstas. Así que mañana cargaré mi maleta de dudas rumbo Manchester :)

Ya iré contando cómo me va por allí.

Hasta la próxima entrega,
Juanmi.