miércoles, 17 de diciembre de 2008

Penúltima semana 2008

El lunes, para variar, clases por la mañana y el curso de inglés por la tarde. Como creo que ya dije en su día, los cursos duran 5 semanas, se centran en distintas habilidades guiris (que sí escribir, hablar,…) y luego nos dan un diplomilla de asistencia. No es que sirva para mucho, pero bueno, pillo algunas fotocopias quizá interesantes. Según nos dijo la profesora, esta vez los certificados tendríamos que recogerlos en la secretaría de la facultad, que por lo visto se les había olvidado llevarlos.
De francés tenía que escribir una pequeña redacción sobre la comida y la bebida que me gustaba, así que estuve pensando un ratillo y escribí algo que más o menos tenía sentido.
Por cierto, que el sábado habrá doble party. La francesa me dijo que iba a invitar a gente el sábado por la tarde, y que se lo dijese a mi gente. Eso sí, cuando me dijo la hora me quedé muerto: desde las 7:30 de la tarde hasta que la gente quisiese. ¿Fiesta o más bien merendola? Me quedé con la duda hasta el mismo sábado. Y Josema también nos dijo que por la noche, a partir de las 9-10, última fiesta del año en su piso, para variar. Así que haría doblete.

El martes hicimos una pequeña revisión de cara al examen que teníamos la siguiente semana. Conjugar algunos verbos irregulares es lo más chunguillo, además de que algunas palabras lo mismo las sé en francés y en español, pero no en inglés, que es como me las piden.
Aprovechando que Sonia iba a la biblioteca de otro campus que pilla de camino a mi residencia, me fui con ella a tomarnos un chocolate calentito y un tarta también de chocolate, por supuesto. Sienta que no veas, y aunque eran ya las 3 y pico de la tarde, pudimos ver algunos rayos de sol y todo. Sí, increíble, había salido el sol.
Sandrine tuvo a bien corregirme mi redacción en gabacho. A algunas palabras les faltaba alguna letra, a otras les faltaban y alguna cosa estaba puesta en el orden equivocado. También había alguna expresión que ni ella la entendía :)
Ví CSI Miami, como no podía ser menos. Esta vez diré que alguien se despide de la serie, sin dar más datos. Al final de capítulo, en su despedida, sonó una canción que me gustó muchísimo. Me puse como un loco a buscarla, y al final la encontré: Jeff Cardoni - Farewell Alex. Cuando me da por una canción, me puedo tirar varios días seguidos escuchando la misma canción. De hecho, hasta ese momento, había estado con otra con igual grado de flipamiento: Leona Lewis – Homeless.
Por cierto, ya sé de dónde es Hailey (la inglesa). Me ha costao lo mío, pero el martes me dijo que era de Plymouth. En su día se lo pregunté, pero no me quedé con la copla. Me sonaba el nombre, porque aparece en los mapas del tiempo, ya que está en el suroeste y debe ser de lo más grande de la zona.

Quiero avanzar algo con los trabajitos y Project antes de navidad. Por eso el miércoles me puse, por fin algo más en serio, y escribí un par de páginas para el Project. “A poco a poco”, ¿no, Gemi?
Por la noche, en vez de acostarme, decidí que tocaba ponerse a prueba con los sudokus. Ya lo comenté en su día: los difíciles no había manera de hacerlos. Pues bien, cual fue mi sorpresa cuando me puse a poner numeritos y numeritos, y al final… no había ningún hueco y todo cuadraba. Impresionante. Me acosté a las 3:30, pero con una sensación más buena que ná.

El jueves se confirmaron las sospechas. Hice el julay. Me saqué el vuelo para el viernes que viene, y definitivamente el martes terminaba con las clases. Así que me podía haber sacado el vuelo para el martes o miércoles. Aunque también podría aprovechar que estoy aquí con libros de la biblioteca para avanzar con los quehaceres universitarios.
Hablando de biblioteca… Por la tarde me digné a ir a la biblioteca en busca de algún libro o algo interesante. Además, me llevé mi nuevo mini-pc para escribir lo que encontrase. No llegué a estar ni 5 minutos. Fue sacar el ordenador, encenderlo, buscar una red inalámbrica y… Premio. Sonó la alarma antiincendios. Una voz nos decía que cogiésemos nuestros bártulos y saliésemos lo antes posible. Nos quedamos todos en la puerta de la facultad, con el fresquillo que caía. Como quiera que ya me habían chafao mi plan, decidí largarme de allí. Al final me quedé con la duda de qué era lo que realmente había pasado. Supongo que sería una falsa alarma, o lo mismo un simulacro, aunque me imagino que en ese caso lo habría dicho y me habría enterado.
Tenía mono de conectarme a Internet con el mini-pc, para hablar con el Skype, así que hice una parada en el McDonald. Hay un gran letrero que pone que hay wi-fi gratis, y aunque debía ser sobre las 7, iba a hacer merienda-cena pidiéndome un menú Big Mac y ver si conseguía conectar el trasto. Mientras la comida iba cayendo, iba probando. Tenía que registrarme, y no tenía ganas, así que al final con las mismas me fui a la residencia.
En el frigorífico digamos que tenemos 3 espacios para poner nuestras cosas. Y somos 4. Falta una leja. Los primeros días le cedí la mitad de mi compartimento a la francesa, mientras conseguíamos una leja. Hemos ido como 10 veces a la recepción, y rellenado otras tantas un formulario donde se apuntan las cosas que se han roto y cosas así. Si no te va el agua caliente, lo tuyo va lo primero. Y se ve que lo nuestro no tiene importancia ninguna, porque pasan de nosotros. Podemos aguantar así, porque al tener aquí debajo el Lidl y el Tesco las compras las hacemos prácticamente a diario, pero aún así a ver si nos ponen ya la dichosa leja para tener algo mas de espacio.

El viernes no fue muy productivo. Me levanté tarde y no hice gran cosa. Por la tarde vino Clemence, la hermana gemela de Sandrine, y otra amiga. Por lo visto, la hermana se quede hasta el otro domingo, y se van las 2 juntas para París. A Clemence ya la conocía, por así decirlo, porque los primeros días hablé con ella un par de veces con la webcam de Sandrine. Son casi iguales, pero se las puede distinguir, porque una tiene el pelo más corto que la otra.
Por la noche, jugué a las cartas un rato con Hailey. Me intentó enseñar a jugar al póker, pero yo nunca había jugao y le costó. Así pasamos el rato.

El sábado por la mañana hice lo que se dice nada. Hablé un rato con mi hermana, que me sugirió la idea de cambiar el vuelo del viernes al martes. Habría que pagar un buen puñao de libras, pero quizás merecía la pena. Lo estuve pensando…
Por la tarde fui con Sandrine y compañía francesa al Lidl para ver qué comprábamos para la fiesta, pre-fiesta diría yo. Compramos más bien cosas de picoteo-cena: pizzas, pistachos, golosinas, chocolate, patatas fritas, coca-cola y algún que otro vino y similar. Por mi parte, al final vinieron Sonia, Flavio y Kate, a los que se unió José Alberto luego más tarde. Los 3 primeros están en Mill Point, y vinieron a pata, lo que me hace agradecerles más aún su visita :) Giacomo me llamó diciendo que no se encontraba muy bien, Josema tenía que comprar cosas (el tío se va el martes) e Inma iba a pasarse más tarde, pero se lió y no vino al final.
También estaban Geraldine, Vinciane (amiga de Clemence), Cecilia y Caterina para completar la gente italiana, y Eva (belga que ya no vuelve por aquí tras la Navidad). Me cae muy bien Bélgica.
Creía que estudiaba en la MMU, que significaba Manchester Metropolian University, pero por lo visto la rivalidad entre las 2 universidades de aquí hace que algunos nos llamen como los de la Mickey Mouse University. Dato curioso aportado por Caterina. A mí me gusta Mickey, Bugs Bunny y toda esa gente, así que por mí encantao.
¿Qué posibilidad hay de que conozcas a varios gemelos a la vez? En mi colegio ya había 4 gemelos en la misma clase, que no estaba nada mal estadísticamente hablando. Pues aparte de Sandrine, Caterina también tenía una gemela. Y para rematar, Simon (mi inglés) también tiene 2 hermanas que son gemelas. Parecía que el raro era yo por no tener un gemelo.
Kate, Flavio y Sonia se irían sobre las 11 para la fiesta en el piso de Josema, mientras que yo me fui con José Alberto ya sobre las 12 largas, tras dejar el salón-cocina más o menos limpio. Aquello estaba lleno, con gente que como siempre se auto-invita. A mí particularmente me gustan más las que estamos gente que más o menos nos reconocemos, pero bueno. Allí estuvimos hasta que tocó el turno de coger el autobús y volver a casa, a eso de las 4.

El domingo, siguiendo la estela de los últimos 3-4 días, me volví a levantar más tarde de las 12. Menos mal que iba a aprovechar estos días para avanzar con los trabajitos y eso, que si no… Realmente no hice nada, ganduleando, en un estado de empanamiento y medio-empanamiento. En 5 días estaré ganduleando por Murcia.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Gandúl! jejeje. Te ha gustado mi comentario? jeje. Ya tengo ganas de verte! cuidate estos dias. Un besico

Guille dijo...

Parece ser que Plymouth es mágico, porque no sólo te ha servido a ti para satisfacer tu curiosidad, sino por la siguiente noticia en uno de los blogs de linux que leo:

Plymouth NO estarà presente en
Ubuntu 9.04 (por defecto).


La lata de Ubuntu, el portátil con Linux (XandrOS), Plymouth... casualidades de la vida, supongo...

A Hailey le resultará gracioso si se entera, como dirías tú: "tener una aplicación que se llame Murcia queda vacilón".

Por cierto, no se llamará de apellido Davidson, ¿no? ;).

Una saludo, y nos vemos pronto.

Anónimo dijo...

Hola!
Estoy buscando la cancion de "Farewell Alex" By Jeff Cardoni; la tienes? me harias un favor diciendome donde la has encontrado o algo!

gràcias!

Anónimo dijo...

Ahora veo que no podras escribirme en el fotolog.. agregame y xarlamos!

joan.vigo@telefonica.net


gracias de nuevo!