martes, 20 de enero de 2009

Semana 23añera

Martes. 13. Cumplí 23, pero no dejaba de ser martes, con lo que empecé bien tempranito mi día.
En francés cada vez somos menos. Se supone que sólo puedes faltar 3 días, o algo así me pareció entender, pero entonces habría gente que ya estaría en la lista negra. Sea como fuere, a los pocos que fuimos el profesor nos dio el examen de diciembre. Como comenté, no fue muy difícil, quizá también por ser español y por parecerse muchas palabras francesas a las nuestras. Un 84%, que viene a ser un 8´4, con lo que no me quejo.
Por la tarde, clase habitual. Aunque fue menos habitual de lo normal, porque al principio fue un tío para darnos consejos para prepararnos para los exámenes y cosas así. Después, para retomar el año y tener un día calentito, tocaba un hot chocolate y una tarta de chocolate con Sonia. Se empeñó en invitarte, que no todos los días se cumplen años.
Al volver a casa, compré vasos y platos de plástico, que se sumaron a un puñao de pizzas, patatas fritas, bebidas y unas cosas de picoteo pa la noche. Había dicho de quedar a las 8.30 aquí, para cenar y tomarnos algo. Entre los que se lo había dicho en persona y entre los pocos a los que se lo había dicho por Facebook, al final fuimos: Inma, Josema, José Alberto y Victor (si me sumo yo, completamos el quinteto murciano), Sonia, Flavio, Giacomo, Kate, Peter y Andreas. Teniendo en cuenta que tampoco viven cerca de aquí, y que estamos liadillos con trabajos y entregas, pos se agradece especialmente que vinieran.


De mis compis de piso no hubo casi ni rastro. Hailey estuvo al principio, pero no podía comer ni beber nada en todo el día debido a que tenía que hacer alguna extraña prueba (de las suyas, de nutrición). Sandrine al final tampoco estuvo presente, porque su amiga Caterina requirió sus servicios de amigo por algún motivo que todavía desconozco, pero que era importante. Y luego Simon, que digamos que es palomita suelta :)
A uno siempre le hace ilusión recibir regalos, y esta vez no iba a ser menos. Me regalaron una tarjetita mu “marrana”, el cd de Coldplay del penúltimo disco, un poster de los Beatles, el dvd de Pulp Fiction y una sudadera azul chula. Eso sí, la sudadera es para cuando engorde un poco o para cuando me haga rapero.
La verdad es que se pasó un buen rato, entre pizza y pizza, sándwiches, bebidas, música y buena compañía. No faltó la tarta (2 pequeñas) y las velas (“Happy Birthday”).
A eso de las 2, los invitados pusieron rumbo de vuelta. Y entonces fue cuando llegó el turno de la limpieza. Tampoco habíamos sido muchísimos como una fiesta normal de fin de semana, y eso también me ayudó a que no tardara mucho en dejar esto ordenao. Además, sonaba la música del portátil para amenizar el rato. Y luego, por si fuera poco, me acordé de que los martes suelen poner un partido de NBA en la tele, que para colmo vino a ser uno de Gasol y compañía. En el descanso del partido aproveché para responder las felicitaciones que me habían mandao por Facebook (los emails serían al día siguiente), y luego ya reenganché para ver ganar a los Lakers. Con la tontería, me vine a acostar casi a las 5.

El miércoles me levanté más allá de las 12. El día (la tarde, mejor dicho) la dediqué, básicamente, a retocar el trabajo que tenía que entregar el día siguiente. También contesté a los emails que me habían mandado felicitándome.
Y por cierto, notición. Ya tenemos la famosa leja en el frigo. Nos ha costao 4 meses, pero finalmente está aquí. Eso sí, la ha comprado Sandrine, que por lo visto tomó nota de la marca y de las medidas del frigo para agenciársela. La verdad es que se agradece, porque ahora vengo a tener el doble de espacio de antes y puedo tener más reservas alimentarias.

El jueves tocaba la primera entrega seria de un trabajo. Lo imprimí allí mismo en la facultad. A principio de curso nos dieron 1 £ de cortesía para imprimir. Lo curioso es que todavía me queda dinero, cuando la gente le ha metido un buen puñado de libras para imprimir apuntes. Ya lo imprimiré… Puse el trabajo en una fundita, con la correspondiente hoja-formulario para que quede registro de la entrega, y lo metí en los buzones específicos que hay para ello. Distintos buzones según el apellido.
Tras la clase matutina, llegó la vespertina. Al acabarla, me quedé un rato con Josema en la biblioteca, porque tenemos que hacer un trabajo de 2 empresas para el mes que viene, del que no teníamos ni las empresas elegidas. Si no cambia la cosa, lo haremos del Banco Santander (para aprovechar un Project que él tiene del año pasado) y de un banco japonés, que si no me equivoco era algo así como Mitsubishi Tokio Bank. Ya habrá tiempo de buscar información sobre él.

El viernes por la mañana volví a levantarme tarde y a no hacer nada productivo. Para comer abrí uno de esos sobres de pasta: Espaguetis a la piamontesa. Dudé entre hacer la mitad del sobre o hacerlo entero y guardar la mitad para el día siguiente. Me decanté por la segunda opción y lo hice todo. Empecé a tomármelos, y parecía que me iba a hinchar pronto, pero seguí comiendo. Llegué a la mitad del enorme plato, pero como quiera que estaba viendo snooker (parecido al billar, vamos) en la tele, continué sin pensarlo mucho. Ya quedaban pocos, y total, como no iban a ser suficientes como plato único para otro día, decidí terminármelos. Así que me metí 2 platos de espaguetis entre pecho y espalda. Eso sí, debo decir que hasta bien entrada la noche no me dio por cenar, porque estaba realmente hinchao.
Por la tarde me vine a dar cuenta de una cosa. Estaba hablando con mi hermana cuando le dije que le iba a hacer una visita al señor Roca. Lo pensé un poco, y caí en que aquí seguro que no iba el señor Roca ni Sir Rock el que me recibiera. Nunca me había fijado en la marca del váter. Acerqué mi vista y vi un nombre: PANDA. Aquí las rocas son pandas, curioso. Por cierto, para completar diré que la marca del lavabo es TRES. Estos ingleses…

También ayudé a mi hermana con una asignatura. Normalmente no le soy de mucha ayuda, porque aunque estudie lo mismo que yo (con un par de años de diferencia, que no somos ni gemelos ni mellizos) parece que estudiamos cosas distintas. O le dan la vuelta al temario, o he olvidado lo que me pregunta, como pasa en la gran mayoría de veces. Espero que lo que estoy diciendo no implique que se lo piensen dos veces antes de darme el título. Eso sí, hay un puñao de asignaturas que requieren de algunos cálculos que me gustan especialmente. No son de las asignaturas más difíciles, pero sí que me quedé bien con la copla y además me gustan los cálculos esos. Así que me pude sentir útil :)
Para no ser menos, también le dediqué una hora o así a leer y subrayar el libro que me puede servir de guía para el siguiente trabajo, que se entrega el 5 de febrero. Tres semanas por delante: mucho y poco a la vez.

El sábado me levanté a las 11.30, con lo que se puede decir que madrugué. Entre que me desperezaba y se hacía la hora de comer, hablé con el Skype con mi madre, mi abuela y mis primas lorquinas. Por la tarde ya empecé a escribir algo para el trabajo. Sólo fue una página, pero bueno, por algo se empieza.
Por la noche tocaba celebrar el cumpleaños de Flavio. Fue el miércoles, pero él prefirió posponerlo para el fin de semana. Yo prefiero algo que sea menos “fiesta” pero en el día original, como así fue en mi caso. Fueron más o menos los habituales los que nos pasamos por ahí sobre las 10. Era después de cenar, por lo que lo que reinaba eran las bebidas. Eso sí, se notó la presencia femenina de Mill Point, porque por ahí se vio algún que otro postre casero. A la vuelta acompañé a Patricia, sevillana que he mencionado como poco en un viaje a Chester que hice, y a las 3 llegué aquí.
Me acosté más tarde, porque me puse a indagar en el ordenador. Y no sé cómo, pero llegué a una noticia que me llamó especialmente la atención: Lorena Bernal había aparecido en un capítulo de CSI Miami. No me lo podía creer. Cuando la vi en el certamen de Miss España (1999, como refresqué) supe que iba a ganar de calle, como así fue. Me encantó. Vi por Youtube la parte del capítulo, y me gustó verla hablando en inglés. También es verdad que me hubiese gustado verla igual si hablase chino, o lo que fuera. Por lo visto me debí perder algún capítulo entre los que había visto en Murcia y los guiris que había visto aquí. Por cierto, que al año siguiente volví a acertar con la ganadora de las guapas. Aprovecho para decir una cosa que he pensado más de una vez: conozco a gente mucho más guapa que algunas de las que se presentan a guapa de España. En fin: se ve que no estoy mu ciego y no tengo mal gusto. Yo me pido una como ella :)

Siguiendo la racha madrugadora de los últimos días, ayer domingo abrí los ojos a la 1. La verdad es que no hice mucho relacionado con los trabajos, como debería haber hecho, pero bueno. Mientras comía, estuve viendo más snooker. No es como el billar típico de los baretos, que se juega a colar las lisas o las rayadas. Aquí hay un puñao de bolas rojas, una negra, una rosa, una azul, una amarilla, una marrón y una verde. Se trata de hacer combinaciones de bolas rojas con las otras de color, básicamente. Era la final del Masters de este deporte típicamente británico. En Eurosport ya había visto varios partidos y me había impresionado de cómo juegan los tíos. No sólo cuelan la bola, sino que digamos que se la ponen a huevo para estar en disposición de seguir colando más. Algunas tiradas son espectaculares. La cuestión es que el partido del mediodía continuó por la tarde y acabó por la noche. Y no me lo pude perder. La cosa estuvo igualada, pero jugaba el señor Ronnie O´Sullivan, que viene a ser el Maradona del snooker. Mago y genio jugando, pero particular fuera, lo que muchas veces le ha traicionado su juego. Como deseaba, este tío ganó en un final de infarto. Me gustaría tener una mesa de billar o snooker. ¿Alguien se anima y me compra una mesita? Y ya de paso, ¿una habitación o casa más grande para poder meterla? Hay queda dicho eso…

PD:
Sé que algunas entradas son un poco largas. De hecho, algunas veces lo pongo por partes. Aún así, entre examen y examen viene bien despejarse un rato, lees algo distinto y te distraes dejando un comentario ;)

1 comentario:

Anónimo dijo...

A mí también me gustaría tener una mesa de billar.