miércoles, 4 de marzo de 2009

De trabajo en trabajo... y tiro porque me toca

Bueno, aquí estoy de nuevo. A pesar del retraso en poner al día el blog, por aquí seguimos, al pie del cañón.

Una semana más. Lunes. Tras un par de clases y una práctica (tutoría que le llaman aquí), me pasé con Josema por el despacho de Nuran Fraser, que es la profesora de IBE y también nuestra supervisora del Project. La visita fue sorprendentemente productiva: estuvimos viendo unos trabajos de IBE de cursos anteriores. Teníamos pensando organizar el trabajo de una manera, pero tras ver los índices de esos trabajos, llegamos a la conclusión de que era mejor hacerlo como la gente de otros años. Esto es: primero explicamos todas las teorías en plan rollete, luego hablamos del Banco Santander y aplicamos las teorías posibles, lo mismo con el Mitsubishi UFJ Financial Group, y para acabar hacemos una comparación global. Perfecto.
Comí en la cantina (sobra decir qué, a estas alturas), con Giacomo, que me lo encontré casualmente por ahí echando una mirada por entre las mesas por si conocía a alguien. Sí, estaba yo.
He llegao a una conclusión. Bueno, a ser verdad ya lo sabía de antes, pero ahora ya lo he confirmao. Los ingleses no saben escribir. Las clases del ELSIS de las últimas semanas tratan de escribir. Lógicamente, a los guiris (este caso, nosotros) nos cuesta poner bonitos nuestros escritos, llegando a un punto que da la impresión que uno siempre usa las mismas estructuras y recursos. Pero es lo que hay. Sin embargo, hay un par de ingleses también en el curso éste de inglés, y no los veo mucho mejor que nosotros. Seguramente eso también pasará en España, que hay gente que escribe que da pena. En fin...
A las 6 ya estaba de vuelta en la residencia, aunque el resto de la tarde no hice gran cosa. Ver alguna cosilla del Project y ya está.

El martes, tras el Francés, quedé con Josema para que me dejase un Project del año pasado, más que nada para fotocopiármelo y echarle un vistazo. Pasé por el centro comercial Arndale: tenía que ver cómo iba el ritmo de venta de las entradas para el partido de la UEFA entre el Manchester City y el Copenhague para el día 26 de Febrero. ¿Por qué? Se supone que mi padre me iba a hacer una visita aprovechando para ver un partido del Manchester United, pero viendo que eso se antoja sorprendentemente complicado, pos tendrá que conformarse con el City. Y mejor en Febrero que en Marzo, que estaré centrao en el Project (me imagino); luego viene Semana Santa y en Mayo los exámenes, así que luego a luego tampoco va quedando tanto tiempo para visitas. Me dijo un tío que había entradas de sobra.
Por la tarde me fui a jugar a los bolos. El sitio estaba anca-dios, y pa yá que fuimos en autobús mucha gente de Mill Point y servidor. He de decir que no estuve muy fino, porque no gané ninguna de las 2 partidas. Pero bueno, a poco a poco. Ya prácticamente se me fue la tarde, porque me fui sobre las 5:30 y volví a eso de las 9:30.
Por la noche ya se confirmó la tercera visita: mi hermana le sacó los billetes de avión a mi padre, del 25 de Febrero al 1 de Marzo. Tiene truco: tampoco son tantísimos días, porque recuerdo que Febrero tiene 28 días :)

El miércoles por la mañana fui en búsqueda y captura de las entradas del partido. Me tomaron los datos, me dieron una tarjetita y las 2 entradas previo pago de 40 libras en total. Pude elegir asiento (al lado de uno de los pasillos de salida) y me ahorré 3 libras, que era lo que me costaba por reservarlas por Internet.
Para comer “hice” carne con patatas fritas. Un par de filetes de carne con salsa que venden en el Tesco, y patatas fritas congeladas de bolsa, al horno. Me quedó queniquelao.
Por la tarde quedé en la puerta del Lidl con el chino cudeiro con el que me voy dentro de unos fines de semanas con una familia guiri. Estaba en la puerta y veía pasar a chinos y más chinos, y claro, no tenía ni idea de cuál iba a ser el mío. Al final se me presentó, me pagó los tickets de tren que yo le había sacado por Internet, y se los dí. La cosa no doy pa más. Estamos en contacto por cualquier cosa, y si no pasa nada antes, pos ya lo veré el 20 de Marzo.
Por la noche tuve una pequeña ración de fútbol: España-Inglaterra, nada más y nada menos. Fui un poco el partido aquí en la cocina-comedor, pero sin mucho forofismo, que tampoco es que yo sea muy juligan.
Seguí con el trabajo de IBE, y a eso de las 3 y pico desconecté a mi cama.

El jueves me levanté para ir a las clases respectivas. Una de 1 a 2, vuelta a casa a comer, y vuelta a la universidad para la clase de 4 a 6. El profesor estuvo comentando las preguntas del trabajo de tenemos que hacer, que es sobre Wal-Mart. Viene a ser la cadena de super-hiper-mercados más grande del mundo. Ahí es ná.
Por la noche, bajé con Hailey a la recepción. Aquí somos buena gente y reciclamos y todo. Eso sí, el contenedor del papel no nos pilla aquí debajo, y tenemos que ir a la recepción para que nos abren un candao para echar los papeles y cartones. Uno de la recepción se empeñó en que sólo teníamos que meter los papeles, que los cartones de crispis y esas cosas no se debían poner. Van aparte, por lo visto. Según me dijo la inglesa, aquí los contenedores de papel no son azules, como en España: son de otro color (aunque ahora mismo no recuerdo cuál me dijo, jeje). A las 4 cerré el negocio.

Viernes 13. Buen número. Me levanté tarde, a las 1:45, así que prácticamente lo primero que hice fue comer. Un sobre de pasta muy bueno. Estuve escribiendo la entrada anterior del blog, y continué con el trabajo de IBE. Estuve pringando juntando las 3 partes del trabajo: la de Josema, José Alberto y la mía. Tres jotas, como los buenos jamones. Me puse con el índice, poniendo apartados y todo el rollo ese, que me llevó un buen rato.
Antes de acostarme, ví algo del partido de los Rookies de la NBA por Internet, que jugaban Marc Gasol y Rudy Fernández. Como si no tuviera ya bastante, encendí el flexo y me puse a intentar acabar los sudokus que de vez en cuando intento hacer. Está claro que el 13 es un buen número, porque conseguí terminarlo entero. Creo que es el segundo que consigo acabar. Qué buena forma de acabar el día :) (¿Suena muy friki?)

El sábado tocaba hacerle una visita a la lavandería, porque la ropa se la lava sola ni luego aparece bien doblada en el armario, como siempre había pensado. Me levanté a la 1 y media, y con el paso por la lavandería ya se pasó la mañana.
Por la tarde ya rematé el trabajo de IBE. Se lo mandé a José Alberto, que él haría la portada y pondría los números de página al índice. Se supone que eran unas 5.500 palabras, pero hemos llegado a unas 9.000. En total, más de 50 páginas, cuando creía que no íbamos a llegar ni a las 15.
Era el cumpleaños de Kate, así me invitó a pasarme por Mill Point, dónde iban a tomar alguna copichuela y tarta. Fui por ella y por lo segundo, evidentemente. También estaba allí su hermana, que por lo visto llevaba aquí ya unos días. Sobre las 2 me retiré a mi morada, que el siguiente tenía que madrugar: venía mi madre. Aún así, al venir me puse a ver el concurso de mates de la NBA. Competía Rudy, y en uno de los mates contó con la ayuda de Gasol. Tras varios intentos, hizo un mate bastante bueno, pero en las valoraciones de sus mates hubo un poco de patriotismo y el europeo se quedó fuera a las primeras de cambio. La diminuta-kriptonita Robinson ganó a superman Howard.

A las 12 me puse en pie el domingo. Desayuné y me fui en busca de mi madre, que llegaba a las 13:30. Tardó un poco en salir, pero salió. Venía pa 3-4 días con una tortilla debajo del brazo: ya teníamos qué comer. Unos filetes de carne con tortilla española… qué rico. La semana que entraba era otra vez la Red/Reading Week, así que estaba libre de compromisos académicos salvo el Francés, que no perdona una.
No nos entretuvimos mucho, que tenía que enseñarle algo de Manchester. Nos dimos una vuelta por del centro de la ciudad, para que se hiciese una idea así por encimilla. A las 7 y pico la abandoné: la dejé en el autobús de vuelta a mi residencia, y yo me fui a cenar con Peter y compañía, que era su cumpleaños. Fuimos a una pizzería, y yo en cuanto terminamos me fui a mi residencia, que tampoco era plan de irme por ahí y dejar a mi madre aburría en la habitación. Decir que mi madre me “obligó” a ir, que decía que no quería que dejase de hacer cosas por su culpa. Así, a las 10:30 ya estaba de vuelta. Hinchamos el colchón en el que me tocaría ¿en suerte? Dormir estos días, y al poco caímos rendidos. Había que descansar, que el lunes tocaba Liverpool.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Estar en el aeropuerto de Alicante con la tortilla de patatas en la maleta tenía su chispa . Subí mi nulo nivel de inglés,y me gustó mucho tanto Manchester como Liverpool.

Juanmi dijo...

Me alegro que te gustase, Anónimo :D